Silvia, tu eres...

 Silvia, dulce encanto de mi vida,

Eres la musa de mi poesía florecida,

En cada paso que das, iluminas mi sendero,

Eres mi sol radiante, mi eterno lucero.

Tu sonrisa, un bálsamo para mi ser,

Me envuelve en ternura y me hace renacer,

Tu mirada, un refugio de paz y dulzura,

En tus brazos encuentro mi mayor ventura.

Silvia, tu nombre es música en mis labios,

Cada letra, un susurro de amor que no calla,

Eres el suspiro que se escapa en el viento,

Mi razón para amarte, mi amor eterno.

En tus abrazos, encuentro mi hogar,

Eres el refugio donde puedo descansar,

Tus palabras, suaves como una brisa de abril,

Llegan a mi corazón y me hacen sentir.

Eres el faro que guía mi camino,

La fuerza que me impulsa a seguir,

En cada sueño, en cada anhelo,

Siempre estás presente, mi amor sincero.

Silvia, eres mi razón de ser,

El latido constante en mi existir,

Juntos, construimos un amor inmenso,

Que crece día a día, intenso y tierno.

Que nuestro amor florezca como un jardín,

Donde las rosas más hermosas puedan surgir,

Eres mi confidente, mi compañera,

Silvia, te amo con toda mi vida entera.

En cada palabra, en cada verso que escribo,

Declaro al mundo entero lo que siento,

Eres mi amor verdadero, mi dicha infinita,

Silvia, en tus brazos encuentro mi bendita cita.

Que el destino nos lleve por caminos felices,

Donde el amor sea nuestro único cómplice,

Juntos, enfrentaremos cualquier adversidad,

Porque nuestro amor, Silvia, es pura realidad.